LO QUE AQUELLOS HICIERON DE MI

 LO QUE AQUELLOS HICIERON DE MI

 

 Pagina 1

 

 Soy  Kendra, bien llamada Kendnesá entre mis conocidos y amigos, una mujer de 38 años, desfraudada por muchos de los de cerca pues son estos mayormente los de mi propia casa. Aunque mi madre se separó por un momento de mi, terminó siendo la única en favor de mi felicidad.  Mi padre me fue siempre ostil, intentando separarme primero de mi madre pues le hablaba mal de mi a ella todo el tiempo y siempre que el podía hacerlo, separarme de mis hijos cada vez que estaba a su alcance, primero con el varón y ahora ha logrado quitarme a mi hija física y espiritualmente. Como su nombre lo declara, Armando, mas, empuñando todas sus armas contra mi que soy vanamente su propia sangre, y pues poniendo a todos los estraños sobre mi a que me pisoteen  no solo espiritualmente sino también físicamente incluso abusando sexualmente de mi él, otros como él y mas de su familia como ocurrio de un tio suyo al cual el permanece en defender en favor de ese y en contra mía. Un hombre puramente racista el cual rechaza todo la negritud de la piel la cual para mi siempre ha sido hermosa, mas para él no es más que  motivo de desprecio y deshonra. Recuerdo una vez que me levante en ayuno para que me fuera devuelta mi hija, su mujer empezó a padecer inmediatamente de desmayos y fatigas por lo que tuve que detener el ayuno pues no queria yo que ella muriese por mi causa. Ella es otra de las personas que también conozco como articolor, mujer despreciativa de las dadivas de la africanidad que nos dio Dios como bendición. Ambos quienes se levantan ante mi como anticristos del cuerpo y del alma, sumos amadores del vientre y adversarios del ayuno y la oración sincera. Los proclamo reyes del mal que se levantan en mi vida para quitarme lo mas preciado no solo mi propia vida sino también todo lo que me ha sido por fruto bueno y deseable en esta vida que Dios me dio. A veces siento ganas de quitarme la vida y detener al fin este paso mio por el mundo, pienso que seria lo 

 

 

 

 Pagina 2

 

mejor el estar yo ausente de todos estos que atropellan mi vida y alma con descaro, y cuyo discurso fatuo el de ellos es el que me convida a hacerme caer, pienso irremisiblemente que debo ya partir con el señor de mi alma y ofrecerle a el desde ahora y para siempre los frutos de mi desesperacion más entonces pague el al fin el precio de pecado de aquellos que hicieron todo para mi mal y me empujaron a las sendas del infortunio, al camino de la desesperación y la pena constante para terminar asi definitivamente con el nombre que me fue dado en esta tierra y esta vida. Y se extinga este delante de los fatuos para deshonra mas delante de mi Dios para Vida eterna y Alabanzas al Rey de reyes y Señor de señores. Tuve un tio abuelo tio de mi padre que me puso entre sus piernas y se hizo gozar sexualmente de mi sin penetracion. Yo era aun pequeña de unos cuatro años, pero sabia que estaba mal que algo en ello era de desagrado para mi y forcejee, me devati entre sus brazos que me apricionaban como garras hasta que me solto por fuerza mayor. No conte nada a mis padres todo el tiempo de mi niñes y adolecsencia y parte de mi juventud. Pero cuando lo hice, cual fue mi sorpresa, nadie me creyo prefirieron mis padres creer en la honra o mejor dicho falsa honra de aquel en detrimento de mi defensa y la declaracion desausiada de mi alma. De alguna marera me crie con mis padres pero ellos terminaron siendo  figuras en definitiva agenas a mi a mi felicidad, por lo que no pudieron ni podrian nunca haber detenido con su cobardia y medrioquidad mi primer intento de suicidio. Recuerdo que como ahora vivia en el cuarto piso de mi edificio en ese apartamento en el que vierto miles de sueños de altruismo en memoria de mi madre pero mas aun de la propia belleza del Señor que quisiera yo para los mios verdaderamente mios y mi pueblo que sea pueblo de Dios, y hasta los que no por esperanza de su conversion, puedan ver fundada la esperanza de una Cuba nueva y 

 

 

 Pagina 3

no digamos una Cuba sino una nueva Isla, un nuevo pais y hasta continente que atravesando de mar a mar nos confie el horizonte de nuevas cosas, de nuevas perspectivas guiadas hacia el amor y hacia la esperanza de los que aun han muerto por verla libre y encendida como una antorcha de juvilo y esperanza eterna. Recuerdo que me lance de aquel cuarto piso, me deje caer avalanzando mis piernas como quien traspone sus pisadas del camino aparentemente fuerte del sólido asfalto o mamposteria hacia otro de aire aparentemente deshacido de toda solides de todo sentido, mas bien socabado por el sinsentido y las limitaciones de todo lo que en lo posible cabe imaginar como una vida mas aca de la unica existencia que nos toca en esta vida, la única oportunidad de los que labran su suerte en esta tierra. Solo recuerdo de ello que estire los brazos en el aire mientras caia como quien se sujeta de los ultimos hilos de un conten y luego de eso cai en tierra en la forma mas sublime y alta que podia hacerlo, arrodillada con la frente caida entre las manos menudas de dolor postrada como ante Dios. Me levante y mi pie izquierdo se torcia con facilidad hacia un lado pues estaba quebrado, mire hacia mi alrededor como quien despierta de un sueño reconociendo el mundo enrededor de si mismo y solo habia un vagabundo que se levanto de sobre sus espaldas  despertando del sueño por el ruido quizas que ocasione al estrellarme contra el suelo o por los murmullos o susurros que yo provocaba al ir arrastras sobre el suelo hacia la escalera para ascender pronto a mi cuarto pues no queria que mi madre notara lo que habia sucedido y asi como tambien senti un vivido deseo por ir hacia el regaso de mi madre como un niño que recien es nacido del ser amado superior. Mas mi madre era superior mas bien en cuidados y fragilidad. Eso era mi madre, fragilidad quebrantamiento y continuo amor pese a todo y su debilidad y dolores humanos. Mi madre que aun me esperaba dentro de un un sueño languido y espectante de un mañana lleno de nuevas incertidumbres y del cotidiano espectar de buenas nuevas del amor de cada dia de una madre y su hija de una hija y su madre de las cosas del sosten diario como un milagro por venir cuando apenas son posibles el pan a la mesa y el don de la honra a las manos del sudor y la espera.

 

 

 Pagina 4

  Subi el primero, el segundo y el tercer piso, como gusano de Jacob me hice intrepida al techo de la belleza a la cumbre de mi espejo, la reja me esperaba y yo la abri en pie sobre mi misma como me habia situado entonces, pues me habia levantado como triunfo breve de la elevada cumbre que me sopesó, y pase luego al piso como nadando sobre un rio, como en un a danza sonámbula sobre la loza del piso limpia y fria que me esperaba de algun modo como en esperanzas de la muerte, el deseo de muerte que desconocía y que no habia presentido o abria hecho todo por poner un obstáculo ante ello, ante el echo grave y fatal. Pase a mi cuarto y ante mi espejo note entonces la caida de mi ojo derecho al lado opuesto de lugar donde me había golpeado un poco mas fuerte contra el piso de abajo

 

 Pagina 5

 Mi madre aun la extraño muchisimo. Su muerte mas que una muerte sencilla un asesinato pues de mi padre quien no le daba de comer como ella misma se aquejaba en decirme a mi semanas antes de morir. mi padre no diria yo ya que lo fuera pues como merece el llamarse mi padre? Ël el ente depravado y denominador comun entre cain y el adversario de las almas, se hizo definitivamente del alma de mi madre. Al final de esa corta historia de la vida de ella solo vi como vencio el mal sobre el bien y aun sigue tras de mi tratando de humillarme cada dia de quebrantar mi testimonio. Mientras su esposa espera mi muerte y humillacion.Y como al igual que a a mi madre cuantas veces no me hizo languidecer de hambre y miseria no solo alimentaria sino tambien humanas espiritual y familiar.

 

 Pagina 6

Despues de escribir estas letras y sentir lo que se siente desahogar todo el peso de la vida que estuvo siempre puesto sobre mi, la paz que se deriva de ello de la calidad de escribir con algo se orgullo y con mas de humildad en el sentido de perdonar a aquellos que se arrepienten mas a aquellos que permanecen en su sobervia deleitarme en el olvido de sus almas y más  pintar su desdicha en el plano de mi mente, la desdicha para ellos de saberme feliz para que al fin vierta desde ellos algo de la amargura que aunque no anteceda a su arrepentimiento a lo menos al vigor una nueva vida para esta mujer que ama a Dios y a La Vida.

 

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Vocational Training for the Blind, Deafblind and Autistic and Visually Impaired, in the Area of Visual Arts, Arts in General, Letters and Sciences

Mesa Acosta Mesias Foundation and College

El CHE en la Revolucion Cubana./ Antologado por Kendra Pineda Mesa